¿Le duele algún diente? Podría ser que se tratara de uno o varios dientes que no permiten embonar a los dientes de arriba con los de abajo porque tienen un punto en donde la boca hace contacto prematuro. Es decir: son los primeros sitios en donde los dientes chocan cuando cerramos la boca.
Estos puntos producen que los dientes se pongan sensible por sí mismo o ante el frío, que el esmalte del diente afectado se caiga en la union con la encía (agravando así la gran sensibilidad) y que finalmente el diente antagonista sufra de igual manera y que el hueso que sostiene a los dos se vaya deshaciendo hasta desaparecer, lo que afloja los dientes y hace necesaria su extracción.
Su tratamiento: el desgaste suave y selective con fresas especiales de los puntos agresores (y después pulirlos) que solo los Buenos dentistas pueden y saben hacer.
Este tratamiento se recomienda especialmente para aquellos que rechinan o aprietan sus dientes excesivamente (especialmente por las noches o cuando se concentran en otras tareas), llamado “bruxistas” y para aquellos pacientes que recientemente han terminado sus tratamientos de ortodoncia o de obturaciones y coronas. Generalmente se hace en una a tres sesiones. Se debe terminar fabricando y usando una guarda oclusal nocturna.